Esta área genera desperdicio, cuando se realizan actividades o tareas que no son indispensables para transformar un producto o proporcionar un servicio, y por lo tanto no son de utilidad para el cliente interno, o externo. Asimismo, cuando el proceso produce bienes por encima de las cantidades requeridas por los clientes, ya que se debe almacenar más materia prima, que la requerida, se tiene que pagar a más personas para producir el producto que no se necesita.